Corrección del diagnóstico - Parte I

Hace ya poco más de un año, escribí sobre qué era el amor. Realmente no recuerdo mis palabras, pero estoy segura que fueron tonterías, cosas sin sentido y escritas por la intuición. Sin embargo, todas encerraban una misma idea que no fue bien definida en su momento.

Últimamente he estado pensando en este tema, y llegué a una conclusión hoy. Antes que nada, debo agradecer a mi profesor de Literatura por darme la idea indirecta de hacer una investigación en donde nunca antes había buscado - cabe resaltar que no les diré dónde. Pues bien, cómo él dice: ahora usamos muchas palabras que no significan lo que deberían, han perdido su sentido, se han tergiversado. Eso es lo que pasa con la palabra amor. 

De aquí en adelante pueden criticarme, pero esta es mi ideología y muy difícilmente la cambiarán, en realidad, es imposible.

Es una mentira cuando decimos que hay diversos tipos de amor: "amor a mis amigos", "amor a mis hermanos", "amor a mis padres", "amor a mi pareja". Eso no existe. El amor es solo uno, lo demás son pasiones o sentimientos que surgen del querer. Entonces, ¿cuál es la diferencia?

Para no hacerlo más largo y complicado de lo que ya es, me centraré en casos típicos. En primer lugar está el hijo con dos padres que lo aman. Este es el "único tipo" de amor que existe, pues es innato (no es necesario una búsqueda para adquirirlo), es eterno, puro, y va más allá del bien y el mal. 

Por otra parte está la típica pareja de enamorados. Ese sentimiento mutuo compartido no es más que un simple "querer". Parte de una búsqueda del otro, un esfuerzo para obtener su afecto y un compromiso para mantenerlo. A diferencia del amor, este no es innato, sino que surge de las circunstancias. 

Ahora la pregunta del millón es ¿cómo se supera una pérdida?. Pues, bajo mi punto de vista, si se pierde a uno de los integrantes del primer grupo, se debe transformar esa casualidad en una causalidad. Es decir, debemos buscarle significado a aquél hecho para iluminar nuestra camino y no caer, sino todo lo contrario, seguir caminando.

En cambio, si la pérdida es de uno de los integrantes del segundo grupo, la solución es más compleja, pues se divide en dos. En primer lugar, se puede buscar un "suplente" para llenar la ausencia. Como dirían "un clavo saca a otro clavo". Lo segundo sería cortar la cadena, es decir, evitar el típico "enamoramiento".

Para realizar esto se requiere una voluntad inquebrantable: un deseo y un querer muy bien definidos.Para llenar el vacío se necesita cambiar el objeto de búsqueda y encontrar satisfacción con otras cosas. Un efecto secundario sería la nostalgia: el deseo doloroso de regresar. Sin embargo, este debe ser sustituido con un deseo entusiasta de avanzar.

El truco es seguir avanzando.

"Keep walking and never look back"