La Lune Brille Pour Toi


Este es un día de aquellos en lo que todo es ordinariamente aburrido, pero el sol brilla tenuemente y los rayos solares crean figuras amorfas en las paredes blancas de esta casa.
He decidido contemplarlas. Tal vez, solo pretenda pasar el rato y olvidarme de pequeños detalles que descomponen mi existencia; o tal vez, apetezco deslumbrarme por la naturaleza que ha quedado olvidada en el recuerdo de las grisáceas construcciones de esta ciudad.

Han pasado ya unos minutos, y parece que el sol está jugando a las escondidas; lamentablemente mi tiempo es escaso, y seguirle la corriente disminuye el espacio intangible entre mi ente y la muerte.
He caído en cuenta que en pocas horas la luna brillará en lo alto, a menos que las nubes la abriguen y cubran su esplendor.

Al hacer un retroceso en mi mente, las noches eran como chocolates agridulces; sin embargo, ahora todo es insípido y mi sangre desea una pizca chocolatada del ayer.

Estoy sentada sobre la alfombra verde de la diminuta sala de esta casa. Es un verde oscuro que me llena de paz, y cuyo color complementario, el rojo, me trae gratas memorias.
Como extraño esa alfombra escarlata que soportó mis brincos en Navidad alrededor de la mesa, mientras yo cantaba villancicos y esperaba a que el Rey y la Reina regresaran de su travesía.

No es necesario huir de la realidad para buscar otra mejor entre mis recuerdos, eso lo sé, pero no puedo evitarlo. Todo me recuerda al pasado, probablemente porque todo esto ya lo había visto antes.
Mis dudas del futuro son mínimas, irrisorias, banales con respecto a las del presente. A veces surgen en momentos fortuitos, desbalanceándome, corrompiéndome y haciéndome tropezar con la misma piedra. Otras veces aparecen en ocasiones precisas, pero sigo escuchando el mismo silencio que hiela mi alma.

Esta noche podría escribirle poemas a la muerte, echarle en cara a la vida todo lo malo que ha sucedido y culparla de mis heridas o hablar con el cielo y pedir deseos en cada estrella que vea; pero es tiempo de leer un nuevo capítulo.
Lo que no comprendo, es por qué la página está en blanco.


La lune brille pour toi, mon cheri.

8 comentarios:

Ernesto Riveros Barrientos dijo...

Recuerda, no todos los días sale el sol. En la U me estaban matando, por eso no tenía tiempo, pero ya posteé.

B. dijo...

cuando leí tu comment "fui corriendo" a leer tu post jajaj.

Ernesto Riveros Barrientos dijo...

Sí, la respuesta fue al toque y gracias por leer. Lo que escribo no es una novela, no soy tan bueno, aún me falta mucho. ¿Tu quieres escribir una?

B. dijo...

En realidad, tengo un par de novelas incompletas en mi computadora. Espero terminar alguna un dia, lo malo es que siento que se vuelven aburridas y comunes. Por eso prefiero escribir posts chiquitos.
¡Escribes bien! Algún día anímate a escribir al menos algo breve, creeme que es divertido.

Ernesto Riveros Barrientos dijo...

¿Da flojera leer todo?

B. dijo...

No lo sé, simplemente creo que pierde la magia y se vuelve un tanto repetitivo.
Supongo que es porque siempre quise que mi primera "novela" fuese enorme, pero debería empezar escribiendo una pequeña primero.

Ernesto Riveros Barrientos dijo...

Bueno, de que cuando ya se hace largo y empieza a aburrir, lo sé. Peor cuando se te acaban las ideas, he estado mendigando ideas hace maso 3 semanas, ¡nadie me ayuda!

B. dijo...

no necesitas que los demás te ayuden, cuando se acaban las ideas se busca en las cosas que pasan desapercibidas o de lo que te gusta, a veces solo es cuestion de afinar algun sentido (al menos eso yo hago).
Bueno, me voy, debo repasar contabilidad.
Cuidate, estaré esperando más posts :)