Hace frio, mis manos están heladas. Mis dedos no quieren moverse, están adormecidos y no reaccionan.
La noche, el hermoso y azulino cielo despejado le da a mi alma un respiro más, un mensaje de alivio y calma en el cual me hundo como bebé que cae en un sueño profundo.
Podría pasarme horas y horas escribiendo sobre las bellas luces que alumbran las calles, sobre el hermoso color dorado que poseen y como juegan a cambiarle el color a los arboles verdes, que ahora son naranjas. Pero si escribo esto, es porque el invierno siempre me ha gustado, las brisas heladas, los pies congelados al igual que mi nariz, pero hoy extraño que no estés aquí.
Escribo esto, porque la nostalgia es uno de los pocos sentimientos que no me dejará morir en paz; sin embargo, tampoco quiero que me olvide.
Soy yo, la niña que había olvidado que era la felicidad, la pequeña que pensaba que una persona era capaz de voltear mi mundo y jamás volverlo a arreglar.. pero creo que estos cambios son para inspeccionar y descubrir cosas hermosas, cosas que por lo general nadie se percata.
Lo bello de la vida es asumir los eventos fortuitos que se nos presenten con responsabilidad, abrir nuestros ojos y mirar más allá de lo común, sentirnos libres de hacer lo que queremos, mas no lo que queramos y simplemente dar las gracias de vivir porque somos afortunados de tener un cuerpo y poder respirar, experimentar nuevas sensaciones y guardarlas en nuestro corazón.
Yo no pienso que seamos seres humanos, yo creo que somos almas y que Dios nos regaló un cuerpo, un nombre y una familia.
Para no robarles más tiempo, cuando llueva no usen paraguas, sientan el agua caer en sus rostros. Me voy, quiero experimentar y apuntar todo para no olvidarme de nada, porque un alma sin recuerdos es un alma que recién empieza a vivir.
Podría pasarme horas y horas escribiendo sobre las bellas luces que alumbran las calles, sobre el hermoso color dorado que poseen y como juegan a cambiarle el color a los arboles verdes, que ahora son naranjas. Pero si escribo esto, es porque el invierno siempre me ha gustado, las brisas heladas, los pies congelados al igual que mi nariz, pero hoy extraño que no estés aquí.
Escribo esto, porque la nostalgia es uno de los pocos sentimientos que no me dejará morir en paz; sin embargo, tampoco quiero que me olvide.
Soy yo, la niña que había olvidado que era la felicidad, la pequeña que pensaba que una persona era capaz de voltear mi mundo y jamás volverlo a arreglar.. pero creo que estos cambios son para inspeccionar y descubrir cosas hermosas, cosas que por lo general nadie se percata.
Lo bello de la vida es asumir los eventos fortuitos que se nos presenten con responsabilidad, abrir nuestros ojos y mirar más allá de lo común, sentirnos libres de hacer lo que queremos, mas no lo que queramos y simplemente dar las gracias de vivir porque somos afortunados de tener un cuerpo y poder respirar, experimentar nuevas sensaciones y guardarlas en nuestro corazón.
Yo no pienso que seamos seres humanos, yo creo que somos almas y que Dios nos regaló un cuerpo, un nombre y una familia.
Para no robarles más tiempo, cuando llueva no usen paraguas, sientan el agua caer en sus rostros. Me voy, quiero experimentar y apuntar todo para no olvidarme de nada, porque un alma sin recuerdos es un alma que recién empieza a vivir.
1 comentario:
¿También te gusta sentir la lluvia? Ja :)
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