Último día de Matemática

Son casi las 7pm y no he dormido nada esta semana. No, no estoy en exámenes finales, pero estoy estudiando mucho... se podría decir que la Lexie de hace dos años ha vuelto.

Aún recuerdo que en 4to de secundaria pegaba figuritas en mis cuadernos y los decoraba con colores. Pero todo cambió en 5to, donde me la pasé escribiendo historias e inventado cuentos en mi mente. Inclusive llegué a escribir una "novela" de aproximadamente 11,000 palabras.

Hablando del "11", ¿Qué tal la pasaron el 11/11/11 a las 11:11? Pues yo estaba estudiando en la biblioteca (nada predecible ah) y Gabriella llegó con su reloj a decirme: ¡Pide tu deseo!. En mi laptop ya eran las 11:12, pero en su reloj no, así que cerramos nuestros ojos y esperamos a que la magia tuviera efecto.

Muchos creían que en la noche también podía ser efectivo este "ritual", pero en ese caso serían las 23:11, número no capicúa. Aquí es donde comienza este post.

No mencionaré el nombre, pues temo que algún día aquella persona encuentre mi blog y me pregunté por qué escribí de él sin previo aviso. En ese caso, no sabría que decirle, pero pueden adivinar. 

Mi profesor de matemática es el mejor. Ustedes dirán, ¿qué tiene que ver el 11/11/11 con tu profesor? pues mucho. Este magnífico individuo se estacionó en un grifo a las 11 de la noche, llenó su tanque con 11.11 de combustible, y esperó a que sean las 11:11 de la noche para pasar su tarjeta de crédito y recibir su voucher. Ahora les pregunto, ¿no es asombroso?.

No solo lo digo por el hecho que haga cosas extravagantes, sino porque estoy agradecida de haberlo conocido. Estoy segura que si no nos hubiera exigido tanto y no nos hubiera aconsejado a mejorar nuestro método de estudio, pues no estaría sacando tan buenas notas y no estaría estudiando como lo hago ahora. Por ello, concluyo este post y me voy a leer un artículo de otro profesor a quien aprecio y admiro, aunque él no sepa mi nombre.. o tal vez sí, mataré la duda este verano.


No hay comentarios: